Mascotas y cambio de vida
¡Muy buenos días, amantes de los peluditos! Soy Anzar Armiche y hoy quiero compartir una reflexión profunda sobre cómo vivir con mis mascotas ha transformado mi vida.
Durante toda mi vida me enseñaron y me dijeron que un perro era para estar en la azotea o en una finca, atado para custodiarla. Esa era mi creencia, y así fue como tuve a mis primeras mascotas.

Pasaron los años, y toda mi mente cambió; mi percepción de la vida y de todos los que me rodean también cambió. Poco a poco fui entendiendo que nuestras mascotas no son cosas, sino seres vivos que llegan para darnos todo su amor y comprensión. Seres mágicos que lo único que desean es estar a nuestro lado.
Rompí mis patrones y creencias limitantes y empecé a darles el espacio que se merecían: sueltos, a mi lado, sacándolos a pasear día tras día, jugando con ellos, poniéndome a su nivel en el suelo para ser uno más de la manada.
MI VIDA CAMBIÓ. Y, evidentemente, la de ellos también.
Pero no podía quedarme solo ahí. Teniendo una finca y deseando tener más animales, necesitaba integrarlos a todos. Pero… ¿cómo era posible unificar perros, gatos, gallos, gallinas, pollitos, tortugas, etc.?
La respuesta era sencilla, y la vi de inmediato: desde el AMOR…

Pasito a pasito, comencé a presentarlos a todos. Me tomé el tiempo y la dedicación de hacerles entender que ese animal que se movía frente a ellos era FAMILIA, y no un juego o comida. Es por eso que vivir con mascotas ha transformado mi vida.
Hoy en día, vivo en un lugar rodeado de animales sueltos, cada uno en su espacio, cada uno con su locura y cada uno con un inmenso amor, paz, calma y tranquilidad que nos aportan.
Gracias a todos ellos, que me hacen sentir cada día un ser más pleno y feliz.
Nos amor, familia.

Anzar Concepción (Anzar Arrmiche)